domingo, 27 de junio de 2010

Sabina



Esta sabina supone mi primer contacto con la especie. La adquirí gracias a mi amigo Paco y como en casi todos los árboles que tengo, no dediqué demasiado tiempo en decidir comprarla. Supongo que es ahora cuando quizás me haya vuelto más reflexivo a la hora de elegir. Así estaba la sabina el pasado marzo.

Puede parecer algo evidente pero para mi ha sido todo un descubriemiento el hecho de observar los árboles desde todos los ángulos posibles. Yo tendía siempre a quedarme con el ángulo más evidente, y eso te limita el diseño, claro. Observando como Juán Escohotado da la vuelta a los árboles utilizando cuñas de madera para estabilizarlos en el piso y poder girarlos para decidir cúal es el frente y cúal es la parte trasera, observando esto digo, se me aclararon muchas ideas. Repito que puede ser muy evidente para algunos, pero yo he dado este paso hece poco tiempo.

Juán volteó mi sabina y con la ayuda de una maceta vacía colocó el árbol tal y como quería que fuese. No le quedaba claro como hacer compatibles las dos partes del árbol, la copa de la derecha era más evidente, pero la rama de la izquierda no tenía mucho sentido en el diseño. Me sugirió dos cosas: hacer un acodo para aprovechar y obtener un segundo arbol que era también bastante interesante, o hacer un jin con esa parte que de alguna manera congeniara con el resto del arbol.

En cualquier caso me dijo que lo alambrara y formara la copa de la derecha. Así me quedo, pero el redujo todavía más la copa para equilibrárlo más con la delicadeza del tronco principal, muy delgado y con curvas marcadas que lo acercaban casi a un literati.




Llegada la hora del transplante observamos que existía una tercera opción que no se contempló en un primer momento. Resulta que las raices surgían desde dos puntos y podíamos hacer coincidir cada uno con una parte del arbol para dividirlo en dos. Esta operación dejamos que la realizara el maestro que, en unos segundos, partió la madera muerta del arbol y respetando la vena viva y aprovechando la zona donde se dividía en dos, la llevó a cabo con éxito.
También en el transplante recibí ayuda de mis compañeros en el taller, y de esta manera ahora tengo dos sabinas, en vez de una.

Sabina nº 1:




Sabina nº 2


Los frentes todavía no están del todo definidos, creo yo, sobre todo el de la sabina 2. Pero ahora no los voy a tocar mucho ya que el objetivo primordial es mantenerlos sanos y que desarrollen un buen sistema de raices para poder trabajarlos con seguridad.

1 comentario:

  1. Van a quedar dos jollitas, la segunda cuando se trabaje un poco la madera y se coloque el verde va a flipar.
    Tengo mas fotos del transplante haber si te las llevo esta tarde, saludos Paco.

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