domingo, 17 de octubre de 2010

Fluir

Ultimamente el término que más me influye a la hora de tomar una decisión en cuanto al diseño primario de algún árbol es ese del fluir. Se lo he oido a todos los que de alguna manera me han enseñado algo en esto del bonsai, en especial a Juan.
Se trata de que todos los árboles fluyen hacia una dirección concreta, y eso hace que todo el diseño del árbol se vea marcado por eso. De esta manera si alguna rama contradice ese fluir es relativamente facil distinguirlo y corregirlo. Supongo que es algo muy relacionado con eso que también he oido mucho de respetar la naturaleza del árbol.
Más que influenciado, obsesionado con este concepto, afronté el diseño de este ficus.
Cuando lo adquirí la única idea que me rondaba por la cabeza era transplantarlo para quitar de mi vista la maceta en la que venía. Además, había unas supuestas raices aereas que me horrorizaban de igual manera. Así que lo transplanté, le podé esas 'raices' que no me gustaban, lo defolié, y así lo deje un añito sin tocarlo apenas. Este año, lo volví a podar y a defoliar, y alambré teniendo un poquito más claro el camino a seguir.


Ha crecido bastante durante el verano, y hace poco volví a alambrarlo siguiendo lo que para mi es el fluir del árbol hacia la derecha. En el futuro tengo que mejorar el nebari creando nuevas raices. Para eso habré de enterrar más el arbol para mantener la humedad suficiente, y a medida que surgan raices ir desenterrando poco a poco e ir colocándolas. Todavía no he hecho eso en ningun árbol, a ver que tal me sale.

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