jueves, 21 de octubre de 2010

Víctima

Cuando compré este Pseudocydonia Sinensis me costó unos días nombrar la especie de corrido. En este caso la cuestión del diseño, al menos el comienzo de él, debía de estar un poquitico más clara. Es un doble tronco, lo que en Japón denominan sokan. Según John Naka las reglas para este estilo serían a groso modo estas:

1. Altura y tamaño diferentes en los dos troncos, pero por las leyes de la naturaleza obviamente el tronco más alto será el mas grueso también.

2. Los dos troncos no deben estar alineados, lo que quiere decir que habremos de elegir un frente en el que uno de ellos esté delante y el otro detras para proporcionar profundidad.

3. "Los árboles deben armonizar en la curvatura del tronco, en las ramas y en los arreglos de jin. Incluso la textura del tronco debería ser idéntica."

4. La primera rama del árbol más alto tiene que estár más alta que la primera rama del árbol más bajo. Esta la llamo yo regla Hermanos Marx.

Bueno pues en el caso de este modesto árbol diría yo que tenemos la base. Ahora viene lo complicado.
Dado que este árbol tiene una peculiaridad curiosa, una cicatriz sin cerrar que recorre el tronco principal de abajo a arriba, en un primer momento se quiso resaltar esto estableciendo el frente de manera que esa cicatriz se mostrara sugerentemente pero no directamente. Este frente me lo sugirió Juan José Bueno a cuyo taller asistía hace un par de años.
No se porqué razón fui abandonando poco a poco esa idea y fui desplazando el frente un poco hacia la izquierda. Supongo que llevado por la ramificación, no se.
El caso es que para un novato como yo, hasta que no se ven un par de ciclos en una especie, no se sabe como funciona el árbol, con lo que no puedes tener claro tampoco lo que tienes que hacer en cuanto al diseño. No se si me explico, pero lo cierto es que todavía tengo muy pocas cosas claras en esto del bonsai. Lo de las normas de John Naka se entiende bien, parece facil, pero el cultivo debe acompañar todo esto.
Con este árbol empecé a hacer bonsai, así que digamos que es un cuaderno de apuntes, o así lo quiero ver yo.
En cuanto al cultivo, tiene algunas rarezas. Brota muy temprano, con lo que el transplante he de hacerlo en enero, pero lo curioso de este árbol en concreto es que le cuesta otoñar bastante, con lo que he observado como empieza a abrir las llemas antes incluso de perder la hoja. Me aconsejaron que lo dejara en el lugar más frio del patio para favorecer que otoñara, pero ni aun asi. Veremos a ver este año, aunque por el camino que va (aun no ha parado el crecimiento), no se, no se. Lo bueno que tiene es que ha aguantado tanto el frio, brotando durante el tiempo de las heladas, como el calor sofocante de mi zona. Además de momento no he observado que haya sufrido ninguna plaga de insectos ni enfermedad alguna.

De momento ramifica bien y me ha engordado un tanto.
Y aqui sigue, a mi lado, sufriendo mis indecisiones y mi falta de constancia. Es la víctima de una persona un tanto insegura.

domingo, 17 de octubre de 2010

Fluir

Ultimamente el término que más me influye a la hora de tomar una decisión en cuanto al diseño primario de algún árbol es ese del fluir. Se lo he oido a todos los que de alguna manera me han enseñado algo en esto del bonsai, en especial a Juan.
Se trata de que todos los árboles fluyen hacia una dirección concreta, y eso hace que todo el diseño del árbol se vea marcado por eso. De esta manera si alguna rama contradice ese fluir es relativamente facil distinguirlo y corregirlo. Supongo que es algo muy relacionado con eso que también he oido mucho de respetar la naturaleza del árbol.
Más que influenciado, obsesionado con este concepto, afronté el diseño de este ficus.
Cuando lo adquirí la única idea que me rondaba por la cabeza era transplantarlo para quitar de mi vista la maceta en la que venía. Además, había unas supuestas raices aereas que me horrorizaban de igual manera. Así que lo transplanté, le podé esas 'raices' que no me gustaban, lo defolié, y así lo deje un añito sin tocarlo apenas. Este año, lo volví a podar y a defoliar, y alambré teniendo un poquito más claro el camino a seguir.


Ha crecido bastante durante el verano, y hace poco volví a alambrarlo siguiendo lo que para mi es el fluir del árbol hacia la derecha. En el futuro tengo que mejorar el nebari creando nuevas raices. Para eso habré de enterrar más el arbol para mantener la humedad suficiente, y a medida que surgan raices ir desenterrando poco a poco e ir colocándolas. Todavía no he hecho eso en ningun árbol, a ver que tal me sale.