domingo, 2 de septiembre de 2012

Solo un camino

Marzo 2009
Cuando hace algo más de un mes visité el "jardín" de Juan Escohotado, algo cambió en la manera en que contemplo, como amateur, esta fascinante dedicación. En un primer momento, para que mentiros, pensé que qué demonios hago yo metido en esto, qué hago escribiendo sobre algo que apenas rozo a entender. A la velocidad que avanzo me podría morir sin llegar a alcanzar (y no me refiero a poseer árboles) un cuarto del conocimiento que se necesita para tener lo que yo vi allí.
Cuando llegue a casa voy a tirarlo todo, pensé. ¡Qué pérdida de tiempo!

Noviembre 2011
Sin embargo, tras darle muchas vueltas y sacar lo positivo de todo ello, llegué a la conclusión de que había sido una de las mejores clases que había dado con Juan. No sabría como explicarlo, pero le di la vuelta a la tortilla.

Junio 2012
El detalle, esa era la respuesta. Eso es lo que vi. En el detalle está la cuestión. Todo importa. No es lo mismo ver los árboles encima de una piedra mal puesta y con un fondo de hojas sin barrer, por poner un ejemplo, que ver los árboles en un lugar ordenado y con sentido, limpio y agradable a la vista. Eso es también bonsai. No consiste  solo en lo que tienes (al menos cuando no lo puedes tener) si no en ¿qué puede hacer para mejorar día tras día lo que si que tengo?
Volví a mirar todos mis árboles, uno tras otro, pero con otra mirada. Me concentré no en lo que no eran sino en lo que eran, en los defectos que se podían mejorar y en los que no quedaba más remedio que obviar, en lo que tocaba hacer en cada uno de ellos, independientemente del tiempo que tardaría en llegar a cada uno de los objetivos.

Septiembre 2012
Digamos que llevado a la vida normal esto podría ser un ejemplo de la frase que tan de moda está en los libros de autoayuda: vive el presente, porque el futuro no existe.
Así que la pregunta que me hago ahora cada vez que tengo un árbol en mis manos es: ¿qué puedo hacer para hacerlo más bello? Nada más, ni nada menos. Con eso me conformo.
De momento.






5 comentarios:

  1. "Hoy es el ayer del mañana". Y si miras el pensamiento que he puesto en la cabecera de mi blog hoy, también resume algo tu entrada de hoy.
    Felicidades por haber encontrado ese conocimiento.

    Saludos.

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  2. a mí me pasa lo mismo una ligera depresión al visitar el jadín de mis amigos pero la pasión se lleva y te estimula un abrazo

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  3. Es lo bueno, que entre nosotros nos entendemos bien. Gracias alos dos

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  4. Me uno al club y suscribo todas tus apreciaciones, excepto una: yo no tiro mis árboles, que los tengo en un quinto piso :)))
    Tranquilo. Hay que pensar que cuando tengamos 120 años seremos dueños de unos árboles de impresión, pero mientras tanto, como bien dices, hay que ir escalando peldaños en esta afición e intentar cuidar el detalle y avanzar, pero sin olvidarnos de disfrutar en el camino.
    Un saludo. César.

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    1. Si señor, lo importante avanzar. No importa la velocidad. Lo único en la dirección adecuada, que solo te la puede indicar un profesional, un maestro.
      Gracias Buxan

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