viernes, 1 de febrero de 2013

Otro antes y después...

La verdad es que aunque la ramificación de esta especie me resulta muy lenta (podría hacerlo mejor, supongo) comparada con otros caducos como los olmos o los espinos, no dejo de estar un poquito orgulloso de mi pequeño membrillo. Además, me lleva acompañando desde que comencé en este mundillo.
Es el primero en despertar, como veis, y el último, junto con los quejigos, en irse a dormir.


Mayo 2007
Febrero 2013

4 comentarios:

  1. Tiene un bonito despertar y en estos años se ha estilizado. Ha mejorado mucho.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aunque no sea del todo cierto, podría considerarlo mi primer árbol...
      ¡Gracias por seguirme!

      Eliminar
  2. Perfecta evolución. Me gusta con esa desnudez y las primeras hojas.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El año pasado conseguí reducir un poco las hojas (cada vez tiene más ramas y ahora la maceta es más pequeña).
      Suerte con la nueva afición, amigo Martín. Me gusta tu nueva maceta.

      Eliminar