lunes, 19 de agosto de 2013

Culillo.

Procurando no ir en contra del sentido común de la naturaleza, alambro esta sabina. Me explico: no se trata de llevar las ramas donde necesitamos de cualquier manera, sino respetando un poco el movimiento natural del árbol. Aun así, algunos tirabuzoncillos he hecho.
Esto es algo en lo que me hizo hincapié el profe en los talleres el año pasado.
Otra cosa que me ha costado mucho es alambrar las ramillas pequeñas, pero me ha costado menos que en el último alambrado que hice, y de eso se trata, ¿no?
Y después de un trabajo así, al menos a mi me pasa (falta de seguridad=falta de experiencia), ahora toca apretar el culillo.






 
Me pregunto que maceta le pega a esto. Muy plana me da que no, pero tampoco es un árbol en cascada, asi que ...
Ahora que vuelvo a revisar la foto me doy cuenta de que en el diseño que me propuso Escohotado había que tener en cuenta que se tenían que ver los puntos más interesantes del árbol, y uno de ellos ahora está tapado si nos fijamos en el frente. Justo por encima y un poco a la derecha de la rama de equilibrio hay una zona de madera muerta que permanece detrás y que ahora no se ve. En el diseño original de Juan si se veía, no se si por estar el árbol más levantado o las ramas colocadas de otra manera... Lo revisaré.
Edito la entrada y añado este párrafo. Me he dado cuenta viendo la foto después del primer diseño, que en realidad la copa, o mejor dicho, la masa de verde estaba más elevada que en este. La rama de equilibrio estaba por encima del primer cambio de dirección del tronco principal, y la rama principal no era tan larga. No me disgusta este enfoque nuevo que le he dado yo, pero el problema es que de la otra manera se veía mucho más el movimiento del árbol, que al fin y al cabo es lo que interesa, y al ser la copa más reducida iba más de acorde con el grosor y el tamaño del tronco. De todo se aprende, pero si no me tiro al rio no avanzo. A seguir.

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