Para fotografiar este bosque de hayas casi caigo al lago central. No lo parece en la foto pero yo creo que quepo dentro si me acurruco. No logro distinguir este bosque en el libro de Luis Vallejo, a pesar de que hay varios de hayas.
Una de las cosas que se me han quedado más grabadas de todas las que he leido acerca del bonsai es esta que voy a citar de Luis Vallejo en el mencionado libro 'bonsai, escultura y naturaleza', y que hace referencia a uno de sus bosques de hayas:
"El árbol principal obliga al resto a buscar la luz en una danza de troncos de diferentes calibres y alturas. La copa, sin embargo, es única y homogenea, como si se tratase de un solo árbol. El individuo depende y tiene sentido formando parte de un grupo."
Este pino parviflora pentaphylla es un verdadero escándalo. Probablemente es el pino que mas me ha gustado. El segundo tronco de la derecha digo yo que le da todo el sentido al árbol. Sin él no sería tan llamativo. No quiero ni imaginar las horas que hay que echarle solo para alambrarlo.
No tengo entre mis preferidos ni los arces (me gustan pero prefiero otros) ni los árboles sobre piedra. Este me hubiera gustado verlo sin hojas, la verdad. No hubiera tenido la suerte de disfrutar del espectáculo del color de las hojas abriéndose por primera vez este año, pero hubiera apreciado más el conjunto piedra-arbol.
Y esta sabina, ... no se ni que decir. Si hubiera fotos del ántes pagaría por mirarlas. Deben de haberla dejado sin tocarla mucho un tiempo porque se ha desmelenado lo suyo. Imagino que ahí dentro tambien habrá tesoros, y no solo en el primer tercio.
Por fin llego a un árbol que quería ver desde el principio. Otro árbol legendario de Luis Vallejo. Se trata de un Cedro azul, cedrus atlántica carriére var. glauca aurea. John Naka vino a España en el año 1986, y Vallejo diseñó este árbol como homenaje a su famoso bosque Goshin. El árbol, como muchos de los que aquí hay, perteneció a Felipe Gonzalez, que lo donó al Jardín Botánico.
Me gusta mucho el contraste entre el nebari y el ápice seco. El árbol, si teneis la oportunidad de verlo en la foto del libro, ha ganado muchísimo en la textura del tronco sobre todo, y en el nebari. El ápice, en la foto primera sobresalía mucho más del verde, y ahora está mucho más oculto.
Este árbol es grandioso. Ahora me da pena no haberme quedado mucho más apreciando los detalles.
Pero es que la maceta...
Creo que el siguiente es un carpe, pero los conozco poco así que me perdonareis si no lo es. Me gusta mucho pero vengo de ver dos árboles que me han dejado saciado. Ya nada sabe igual.
Para finalizar, bajando unas pequeñas escaleras que da la impresión que conducen al paraiso (por lo que se deja ver tras los cristales), se encuentran otras dos joyas. Una encina enorme, la más grande, y un paisaje en piedra de juníperos.
La encina creo que es el bonsai de esta especie mas conseguido que yo he visto. Quizás la foto no le haga justicia, y lo mismo no estais de acuerdo conmigo, pero os invito a que la veais en directo y luego me decís.
Detrás de esos cristales se deja entrever lo que imagino será una especie de taller, o lo mismo una sala de exposiciones, quién sabe. Dejo llevar mi imaginacion y pienso que hay ahí dentro una persona sentada, bajando una rama con un tensor, que es muy feliz.
Bonito reportaje, y un final muy evocador.
ResponderEliminarMuy entretenido de leer esta serie del botánico.
Un abrazo
Gracias, Daniel.
EliminarLa verdad es que yo he disfrutado mucho haciéndolo.
Un abrazo
gracias como si hubese estado un abrzo
ResponderEliminarMe alegro Puersbonsai, es lo bueno que tiene internet, y hay que sacarle todo el provecho que se pueda.
EliminarUn abrazo
Nuevamente gracias por compartir, solo me resta decir que es una admirable exposición y comparto tu idea de la persona viviendo esa única experiencia que se puede tener al encuentro con el arbol.
ResponderEliminarUn abrazo desde Colombia
Gracias Edwin. Yo es que no puedo dejar de imaginar lo que debe de ser trabajar manteniendo una colección de este tipo.
EliminarUn abrazo.
Parece que hayas dejado lo mejor para el final. Gracias por esta serie de reportajes.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Ishi. Yo hice el recorrido tal y como lo he mostrado, en ese orden. Sin embargo la mayoría de la gente empieza por la plaza y va descendiendo. Desde luego, en la plaza están los mejores árboles, en eso coincido contigo.
EliminarUn abrazo.
Como ya han hecho otros compañeros, te agradezco esta serie dedicada a tu visita al Real Jardín Botánico. Me han gustado mucho, gracias.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues mira, me alegro, porque yo me lo paso bomba leyendo tus aventuras en tu blog. Hay que levantar la afición, eso será bueno para todos, y los blog son una herramienta genial.
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