Practico

Pues aquí ando, haciendo lo que puedo con lo que tengo. Y como tengo amigos que también tienen y que confían en mi, pues eso que gano. Porque siempre lo he sabido, pero cada vez me reafirmo más en esta idea: no hay trucos de magia, más alla del talento o de la gracia divina (que no depende de nosotros), la unica manera de avanzar es practicar, una y otra vez, y hecharle un monton de horas. Cuantas más horas mejor. Así se aprende.
Juan Escohotado me va guiando, y me va cediendo alguno de sus árboles para que los trabaje de la misma manera que él me dice que me van a hacer trabajar alli en Japón los árboles. Se muy bien lo verde que estoy, pero sinceramente me da igual porque es seguro que vendré menos verde de allí. Además pienso dejarme el orgullo en mi casa. Voy a cumplir un sueño.
He empezado con las sabinas. En estos dos ultimos meses apenas he tocado otra cosa. Limpieza de las maderas, aclarado de ramas, alambrado...
Me resulta complicadísimo colocar las masas de verde correctamente. Eso y el ápice de los árboles. Es lo más dificil para mi. Pero cada vez que hago algún árbol noto que voy avanzando, y eso me empuja a seguir; es como una droga.
Esta sabina es una de las que trabajé yo en casa al completo, y después se la llevé a Juan. Me hizo muchisimas puntualizaciones y correcciones. En algunas de ellas ya habia caido yo, y en otras ni siquiera habia pensado.
La corrección más importante que le hizo fue el desplazamiento de todo el ápice hacia la derecha utilizando un tensor.
Estoy seguro que el próximo me saldrá mejor.