lunes, 7 de marzo de 2016

Grafting time

El otro día nada más empezar la jornada Oyakata nos enseñó a utilizar correctamente la piedra para afilar lo cuchillos de injerto. Es algo que a mí por lo menos me interesa saber y que desconocía. Estas enseñanzas colaterales también me interesan. Todo tiene que ver con el bonsai.
Taiga pasó junto a nosotros mientras lo intentábamos y sonrió  No te rías de mí, recuerda que soy Messi. 'Es verdad, podrías intentar hacerlo con los pies' me respondió.
El primer día que entre en el vivero Taiga me dijo que me parecía a Messi. Yo le dije que ni jugaba al fútbol ni tenía el mismo dinero. Desde entonces bromea de vez en cuando con el tema. Buenas noches, Taiga. 'Buenas noches, Messi'.
Le comenté a Oyakata en una de sus búsquedas de material para que lo trabajara, que estaba interesado en aprender a injertar, así que estos últimos días los hemos estado dedicando a este tema. Le asistí mientras injertaba dos juniperos. El sistema de enseñanza ha sido curioso pero muy efectivo.    No solo se trata de ver cómo lo hace, sino de ir dándole cada cosa que necesita lo más rápido posible. Tiza, cuchillo, gubia, material para injertar, taladradora, pasta de cicatrización, cinta de injerto, alambre... Ahora más corto; no,ahora demasiado corto; ¡más largo, rápido, rápido!
Todo esto en su idioma particular, medio inglés medio japonés. Cuando acaba contigo tienes la sensación de ser un poco gilipollas, y más si se te ha caído alguna herramienta al suelo con las prisas. Pero has memorizado todo. Tiendo a creer que esto lo hace así intencionadamente para que lo aprendas, aunque da igual, porque sigue siendo efectivo tanto si lo es como si no.
Después de estos dos primeros juniperos me dejo otro par para que yo los injertara y hoy he hecho lo propio con un gran haya. Los he hecho de púa, de aproximación aprovechando ramas del mismo árbol, y también he injertado plantones. Siempre hay un truquillo, un atajo que vas acumulando día tras día.

Estoy satisfecho.


6 comentarios:

  1. Un lujo Pablo. Como bien dices, todo es bonsái.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Que goce leerte... No pares de contarnos cosas...
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Sigue aprendiendo cosas nuevas, Pablo, que nosotros lo haremos también de tu mano.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar