lunes, 18 de abril de 2011

Pasado y presente.

Soy de los que opinan que no hay buena ni suficiente literatura acerca de bonsais. No te puedes fiar de casi ningún libro de los que hay en el mercado hoy en día, al menos al cien por cien. Y si hablamos de revistas creo que no profundizan en absoluto, y cuando lo hacen un poquito hay que hacer un esfuerzo imaginativo enorme para poder entenderlas. Repiten siempre lo mismo con lo que lo que puedes sacar de nuevo de las carísimas revistas que se editan en España es mínimo. Eso si, fotos y más fotos (algo es algo).
Supongo que es complicado sacar un libro que establezca métodos y que aune diseño y cultivo. Los que se traen de Japón tienen unas traducciones pésimas y además son antiquísimos. Pocos son los libros que se salvan, la verdad. Y soy de los que compran las revistas y leo los pocos libros que hay de bonsai.
Asi que toda esta proliferación de blogs y foros acerca de este arte es lo mejor que nos ha podido pasar, porque se comparten experiencias, sin necesidad de sentar cátedra, y lo cierto es que se aprende. Y de los árticulos de los que yo personalmente más he aprendido siempre son aquellos en los que se muestra el antes y el después.
Y de eso va esta entrada esta vez, de la evolución (relativamente corta en la mayoría de los árboles) de algunos de mis bonsai.

Quercus faginea. Un quejigo que lleva conmigo un añito. La primera foto corresponde al comienzo del invierno y la última a hoy mismo, después de haberle hecho el primer pinzado

Punica granatum. Este nejikan sin embargo lleva conmigo desde que me aficioné a este mundillo en el año 2007;  fue de los primeros árboles que compré. Ahora se encuentra en proceso de formación de las ramas principales, con lo que dejaré que crezcan esas ramillas que veis para luego cortar a dos hojas con la intención de que salgan los brotes desde los puntos que quiero. Espero que en algún momento salga un brote trasero con el que formar la rama de profundidad, pues es la única zona en la que no hay desarrollo.  Ya publique una entrada acerca de este árbol, que es el reflejo de mis titubeos iniciales, y debido a estos he perdido unos años valiosísimos.                                                                                                                                  
                                    



Vitis spp. No es muy cultivada la vid como bonsai, al menos hasta hace poco. Sin embargo, y comprendiendo a los que la rechazan, a mi la verdad es que me ha dado muchas satisfacciones. Recordareis que os mostré esta parra al comienzo de mi blog, y me planteaba hacer un árbol en semicascada.
Bueno pues tras llevarlo al taller, Escohotado (que se confesó detractor de la especie como bonsai), levantó el arbol que yo tan cuidadosamente había colocado. Se derramó parte de la akadama, pero no pareció importarle mucho. Yo sin embargo temblaba porque temía que el anclaje que había hecho no funcionara y el árbol cayera sin remedio. El caso es que me señaló un frente completamente distinto y que ya no pude quitarme de la cabeza.
Así que este año volvía trasplantar la vid y aquí esta el resultado. Otra cosa es la ramificación. ¡Vuelta a empezar!
                                                                                                                                                     
              
Ulmus minor. Este bosque se remodeló por completo el año pasado, cambiándo el lugar de casi todos los árboles. El que veis en la segunda foto no es el frente exacto, sino que habría que girarlo un poco al contrario de las agujas del relog. De esta manera se verían todos los árboles que lo forman.  Le acabo de pinzar por primera vez esta primavera y estoy aprendiendo mucho de él pues voy sabiendo lo que hago (más allá de que lo consiga hacer mejor o peor).

Malus haliana. Por último este manzano que en pocos días me ha regalado una brotación notable. No creais, cuando lo trasplante no las tenía todas conmigo. Siempre temo que no se recuperen, por lo que cuando responden tan rápido, te alegra el día. De manera similar al granado, ahora se trata de una vez seleccionadas las ramas adecuadas, dejarlas crecer hasta la longitud adecuada y cortar para esperar una ramificación interna que de origen a las subramas. De todas maneras en principio dejaré que se desarrolle mucho más antes de pinzar, para que aumente la cantidad de raices que no eran muchas, la verdad.




miércoles, 6 de abril de 2011

Azalea Satsuki: aclarando conceptos

Febrero 2010
Supongo que debido a la poda y pinzado y al trasplante que le hice el año pasado, mi azalea no ha emitido esta primavera muchos brotes de flor. Pero bueno, me he evitado el trabajo pues pensaba quitárselos todos para impedir que gastara fuerza en esto y la desviara a la formación de las ramas que es ahora el objetivo a alcanzar.
Finales de abril de 2010
Mucho me ha aclarado Juan estos dos últimos días en los que he llevado el árbol al taller. En primer lugar, me hizo ver el futuro de la rama principal, que es la primera de la izquierda. El objetivo es conseguir que la rama en cuestión se alargue mucho más hacia el frente y hacia abajo. No lo vi claro hasta que con los restos de una rama podada simuló el futuro que trataba de explicarme. Para conseguir este objetivo habrá que dejar que las subramas crezcan sin pinzar. La hemos bajado con un tensor para llevarla a la posición que debe de ocupar, más abajo para no estar tan igualada con la rama de la derecha.
Agosto de 2010
Pero esto no es todo. Como hay que dejar crecer mucho más el primer nivel, el segundo nivel, es decir, la segunda rama de la izquierda, también hay que dejar que crezca. Sin embargo, y esto no se puede apreciar en las fotos (al menos hasta que estas no sean en 3d), en el caso de la tercera rama de la izquierda, hay que mantener el largo y empezar a favorecer los brotes internos mediante el pinzado, porque ya ha llegado a su longitud ideal (que en la actualidad es mayor que la de la rama inferior). No se si me explico.
De esta manera hay que hacerlo en todo el árbol, aunque el lado derecho ya está mucho más avanzado en este sentido.
El primer día que la llevé me dijo que para verlo todo más claro debía alambrarla en su totalidad. He de confesar que no hice los deberes correctamente (no tenía alambre del calibre adecuado y lo conseguí muy tarde), y como lo dejé para el último día lo he hecho regular y además no la terminé del todo. Sin embargo pude ver como ayer colocaba la primera rama de la derecha, como extendía en forma de abanico las ramillas y utilizaba otras para dar volumen colocándolas por encima, y como remataba el trabajo quitando con los dedos las hojas que colgaban y que estropeaban el perfil. Fue muy clarificador ver como lo hacía.
Animado por esto, esta mañana me he lanzado a terminar el alambrado y he intentado colocar yo el resto de las ramas. Me he hecho un lio, para que negarlo. El alambrado me ha resultado muy complicado por que apenas había espacio para meter los dedos y el alambre sin dañar los brotes, y la colocación de los volúmenes es muy facil ver como lo hace un profesional pero otra cosa es hacerlo tú.
En cuanto al ápice o mejor dicho, en cuanto a la copa, hay mucha rama mal formada (no se ve en las fotos), así que requerirá mucho tiempo formarla como Dios manda.
En fin, que este es el resultado.

A pesar de todo estoy satisfecho con el árbol, y no me canso de observarlo desde todos los ángulos posibles. La pena es que mis fotografías no reflejen del todo como es la azalea, pero si lo pienso, esto creo que pasa en todos los casos. Lo que se aprecia al ver un árbol en una exposición por poner un ejemplo, es imposible de apreciar en su totalidad en una foto por muy bien que esté hecha.
En la pasada exposición de Alcobendas tuve la oportunidad de ver una azalea impresionante de Andrés Álvarez que ya había visto en una revista. A parte de las dimensiones una de las cosas que más me llamaron la atención fue el hecho de que tuviera verde hasta el interior de las ramas, cosa que no tiene mucha lógica puesto que el sol no llega ahí de la misma manera porque hay una rama encima que lo impide. Por lo visto es algo normal en estos árboles.
Esto nunca me había sorprendido antes porque en las fotos no pude apreciarlo. Lo mismo viene bien lo del 3d al mundo del bonsai.
Abril de 2011