jueves, 9 de febrero de 2012

Humildes 2

Esta piracantha es otro de los árboles que dejaría para el final si tuviera que salvarlos de un incendio. Pero me ha divertido mucho trabajarla los años que lleva conmigo. La adquirí en el año 2008 y en la primavera del 2009 la trasplanté a una caja de madera que improvisé de mala manera. Fueron años perdidos porque no sabía que dirección debía de tomar el árbol, con lo que no conseguí gran cosa.Tenía el arbolillo apartado en un rincón del patio hasta que me convencí de que por lo menos, como mínimo, podía mejorarlo por muy malo que fuera.
No he comprendido hasta hace muy poco que solo se trata de 'acompañar' el árbol que tenemos, y no trasfomarlo en otro árbol. No se si me explico. La carne es debil y a veces me he dejado llevar por la soberbia y he tratado de transfomar el árbol sin criterio alguno en algo que no puede ser.
Lo pongo más claro: el viento lleva dirigiendo una rama de un determinado árbol hacia la izquierda, durante 25 años. Ahora llego yo y  pretendo girarla a la derecha porque concuerda más con las lecciones que creo haber aprendido. Pues no puede ser.

Marzo de 2010. Este y el anterior fueron años perdidos 
puesto que no seleccione las ramas adecuadas y el
supuesto objetivo que se persigue plantando el árbol en una caja
que es, entre otros, que engorde el tronco o que cure cicatrices
 más rápido, no se consiguió.
Tras el trasplante y una poda drástica en el mismo mes.
Seleccionado el frente, dejo solo las ramas
que estimo necesarias. Todas las demás las formaré
desde cero.


Abril de 2011. Me paso las semanas eliminando
los brotes que creo mal dirigidos. También alambro en
verde lo que dejo crecer.


Noviembre de 2011.
Enero de 2012. Recién alambrada y esperando
 a que la trasplante a una maceta un
poco más grande y profunda pero ya de bonsai.





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