lunes, 12 de noviembre de 2012

Crónica de Alcobendas 2012. Demostraciones de la mañana.

Mi particular aportación al mejor evento de bonsai al que yo he asistido no será mostraros los árboles que se expusieron. Para eso a estas alturas ya hay un monton de estupendos blogs que lo han hecho.
Porque aunque pueda parecer raro, no fueron los árboles que se expusieron lo que mas me gustó.
Y como de momento no he visto que nadie haya dedicado muchas palabras a las 'demostraciones', pues lo haré yo, intentando acordarme de todo lo que pueda para que los que os lo perdisteis saqueis algo de beneficio.
Aunque en un principio nos alertó socarronamente de que no sabía hablar español ('pero me suda' añadió), lo cierto es que el maestro de ceremonias Marco Invernizzi, al que yo ahora tengo puesto en un altar, estuvo hablando sin parar durante unas tres horitas de los árboles que trabajaron los señores del Tim con Luis Vila a la cabeza, y Erasmo Garcia. Al mismo tiempo comentaba otros trabajos apoyandose en las fotografias que se iban mostrando de su evolución año tras año: un pino silvestre doble tronco de Kingii y el famoso 'Caracol' de Luis Vila.
De cuando en cuando le hacían preguntas, y él se recreaba y bajaba al nivel de los pobres mortales como yo. Algunas de sus perlas se me han quedado grabadas.

Perla 1. Los árboles, los yamadoris, tardan muchos años en llegar a bonsai. El tiempo es una herramienta y 15 años no nos los quita nadie. A este respecto añadió que en Japón los árboles pasan según su estado por diferentes dueños, y aquí suele ser normal que pase por menos manos. No dijo si esto era algo peor o mejor, pero yo quise entender que quizás esa sea la causa de nuestra impaciencia en ocasiones. Queremos llegar demasiado rápido y eso no puede ser. La naturaleza es mujer, así que siempre tiene razón, creo recordar que dijo.
También relacionado con esto le preguntaron sobre como conseguir acículas pequeñas en los pinos, y dijo que había que respetar los tiempos. De nada sirve preocuparse por eso en el estado en que se encontraba el pino objeto de la demostración. Es cuando el pino esta casi terminado cuando hay que preocuparse por eso, no antes. Porque para conseguir acículas pequeñas necesitamos muchísimos brotes...

Perla 2. La mayoría de la gente coloca erroneamente las manos a la hora de trabajar los árboles. La manera correcta no es poner las manos como si tecleáramos un ordenador, porque de esa manera tenemos más probabilidades de romper algún brote. La manera correcta es como si bailáramos, una mano un poco más arriba y la otra más abajo. Yo soy zurdo, así que la mano izquierda sería la que utilizaría desde arriba hacia abajo, y la mano derecha desde abajo arriba.

Perla 3. Creo que fue Kingii el que preguntó por la altura máxima que ha de tener un bonsai haciendo referencia al pino que estaban trabajando. Invernizzi dijo algo que yo desconocía. Los japoneses tienen una unidad de medida que es el tatami (que todo el mundo dijo que sabía lo que era). Yo pensaba en el suelo este acolchado que utilizan los karatekas. Bueno pues es una esterilla que mide 90x180 y que entre otras cosas sirve para saber cuanto mide una habitación: esta casa tiene un dormitorio de nueve tatamis...
Dicho esto, el bonsai tiene que contenerse dentro del tatami. Así que de alto un bonsai no podría pasar de un metro. Lo mismo alguno me corrige pero creo que también dijo que los sohines no se exponen solos porque queda mucho espacio libre en el tatami.

Perla 4. Esta es de Luis Vila, y me gusto bastante también. Alguien le pregunto por el abono y el sustrato. Luis dijo que los japoneses llevan unos añitos en esto del bonsai y ya han investigado y producido abonos apropiados para el bonsai (biogold, hanagokoro...) Experimentar nosotros está bien para el que le guste, dijo, pero vamos que esto ya está inventado. En cuanto al sustrato dijo que no hay que complicarse demasiado la vida con esto: akadama mas lo que tengas en tu zona. Marco añadío al tema del abono, que es ridículo que una persona le aconseje como abonar a otra que vive en un clima diferente.

Perla 5. Erasmo García se nota que es hombre (artista) de pocas palabras, pero dejo otra perla curiosa. Un aficionado le preguntó, tras mostrar su ullastre acabado, si no le parecía que estaba un poco desequilibrado de un lado, y Erasmo añadió: 'no, para mi está perfecto, y ademas, como el arbol es mio...'

Es una pena que no recuerde ahora mismo más cosas, pero lo mismo lo hago con el tiempo, y lo añado en futuros posts.

Ya por la tarde los demostradores eran otros, y dejaron otras cuantas perlitas, pero lo dejaré para la siguiente entrada.

sábado, 3 de noviembre de 2012

La tercera de las sabinas en segundo lugar...

¿Qué es lo más dificil? No se vosotros pero para mi lo más complicado es ver el árbol en el futuro, porque en eso está implícito no solo el diseño, sino también el cultivo. Si no sabes como crece el árbol, como se comporta, por donde engorda, cómo forma las masas de verde...
Pongamos que has visto ya cuatro millones de bonsais y que ya tienes claro la forma, bueno pues ahora hace falta conocer la especie y como cultivarla, saber como vive ese árbol en la naturaleza, y hace falta conocer la técnica para saber llevar las ramas allí donde se pretende.
Mantener vivos los árboles y disfrutar de sus colores en otoño está bien, pero no es eso lo que yo quiero.
En resumen, hacerlo mal es facil, hacerlo bien es complicadísimo.

Toda esta pesada introducción viene a cuento porque tengo que reconocer que aunque he dado vueltas a esta sabina mil cuatrocientas veces, no había visto nunca el frente que ha acabado por tener. Y me jode, para que negarlo. Quizás las mil cuatrocientas vueltas que le di lo hice pensando en el mismo frente, no se, pero al final ha sido el profe el que ha descartado el frente que ya sopesamos hace un año y ha elegido el mejor.
¿Porqué? Bueno pues muy facil, tendría que haber caido yo mismo. Los puntos más interesantes que tiene la sabina tendrían que estar presentes. El arranque (sin que pierda estabilidad), el 'codo' que supone el cambio de dirección del árbol, mezcla de madera viva y muerta, y el jin en el último tercio del árbol. Lo único que hemos perdido es parte de ese jin, no todo, pero conservamos un arranque coherente y poderoso, que se puede mejorar trabajando el pedazo de jin que tiene a la derecha, y tambien dejamos ver todo el recorrido de la madera muerta que acaba en el codo.
Tuvimos que cortar una parte importante del tronco principal y continuar con una de las ramas que hemos convertido en la principal. Podeis ver el resto que ha quedado en la segunda fotro. En el futuro habrá que trabajarlo para hacerlo más creible.

Tendría que haberme dedicado a cultivar berenjenas.