sábado, 24 de mayo de 2014

Defoliado del bosque de olmos

Este año le tocaba, ya que el año pasado solo lo pincé, dado que le hice un trasplante antes de la primavera. Lo de provocarle al árbol una segunda primavera siempre me ha parecido algo lleno de significado...
Aproveché que tengo amigos para que me hecharan una mano, y tardamos aproximadamente una hora y media en hacerlo. Siempre me pasa lo mismo, empiezo con las tijeras para no arrancar el peciolo, pero me canso y lo hago con las manos. Al principìo con cuidado de no dañar los brotes latentes, y cuando le coges el tranquillo, mucho más rápido.
Poco a poco la ramificación fina se hace protagonista e incluso distrae la vista de manera que los defectos pasan un poco más desapercibidos.



martes, 13 de mayo de 2014

Actualización encina 2.

Pues la segunda encina la he trasplantado este año en uno de los talleres con Escohotado, antes de que empezara a desarrollar la tercera primavera conmigo. He tenido suerte y había suficientes  raices finas en varios niveles, con lo que hemos podido cortar el tronco, que os podeis imaginar como era de largo si veis como lo tuve que plantar. He aprendido no solo de esta encina sino en general de todos los árboles que he recuperado, que hay que ser extremadamente exigente (punto uno) y no prolongar el trabajo necesario (punto dos). Con respecto al punto uno, el esfuerzo y trabajo que necesita un árbol mediocre para recuperarse es exactamente el mismo que el que necesita un arbol bueno; ahora mismo no recuperaría ninguno de los árboles que tengo recuperados...
Con respecto al punto dos, por ejemplo, hay que esforzarse en plantar el árbol lo más cercano posible al futuro diseño, de tal mantera que podamos trabajarlo bien. En el caso concreto de este árbol, tendría que haber serrado el tronco desde el primer momento, así me hubiera ahorrado un tiempo magnífico. Total, al final he corrido el mismo riesgo...
De momento va bien, pero con las encinas por lo visto nunca se sabe, porque utilizan mucho la sabia acumulada aunque apenas posean raices.
He optado por descartar cualquier idea de aprovechar esa curva pronunciada a la derecha para hacer un semicascada, ya que no me parecía muy natural. Además las opiniones de los que saben más que yo también coincidían con esta idea.
He decidido no tocarla hasta que pare de crecer para que desarrolle bien las raices.







                                                   










miércoles, 7 de mayo de 2014

Esos días

Tengo yo esos días en los que por alguna razón no aciertas en encontrar soluciones a los problemas por mucho que lo intentas. No sé porque será, lo mismo es la luna...
El caso es que se te queda a veces cara de pardillo cuando te presentan la soluciñon a los tres segundos y es entonces cuando te preguntas: pero ¿cómo es que no lo he visto antes?
Es normal, digo yo, que el profesional que trabaja a diario decenas de árboles te presente la mejor opción tan rápido, pero eso no impide que sienta una cierta decepción conmigo mismo. 
Es lo que me ha pasado con este olivo (y muchos otros a decir verdad).
Este olivo me costó seis euros en un vivero cercano a casa. Lo compre al comenzar la afición y ahí lo tenía, olvidado aunque vivo debido a esa actitud digamos que despreciativa que te sobreviene cuando vas sabiendo algo más y te das cuenta de los perejiles que tienes realmente.
Hasta que el año pasado compré una fresa para la dremel y me vine arriba como dice un amigo. Hace unos días lo trasplanté eligiendo el frente que consideré (erroneamente). 
Aunque no quedé descontento con lo que hice, considerando que la única experiencia que tengo en el trabajo de madera son las fotos que he visto en la red, vi un problema desde el principio. Ahora que lo pienso, por lo menos en todo momento he sido consciente del problema. La parte muerta del árbol queda dirigiéndose hacia la derecha si vemos el frente (la tercera foto). Sin embargo, la parte viva está en dirección totalmente opuesta. Así que ahí estaba el problema: ¿como darle coherencia a eso sin que quede una chapuza? Ni idea.
Así que ayer lo llevé al taller con Juan a ver que me decía. Y lo único que hizo fue inclinar el árbol hacia la izquierda. Y se hizo la luz...
Sin embargo el trasplante ya estaba hecho, así que por lo menos hasta dentro de un añito más no podré colocarlo en su posición. Habrá que formár la ramas pero el inicio ya lo tengo. La copa quedará contenida en ese hueco pero apenas superará en altura la madera muerta; la rama principal ya nace bien dirigida y también tengo la trasera. Hacia la derecha tendré que desarrollar otra rama que equilibre el árbol. Y ya está, así de sencillo. Así de complicado.