Bueno pues hay vida después de Alcobendas. La real, la que es más... lenta. Al contrario de lo que puede parecer por lo abandonado que tengo el blog, el veneno del bonsai está ahora mucho más extendido por dentro. Mi obsesión es ahora el entorno de mis bonsai, el lugar donde los trabajo, el orden y la limpieza de las herramientas. Aunque tengo poco tiempo a decir verdad.
Hay que tener cuidado con estas expos Pablo. A veces sucede lo contrario, y nos bajan la moral. En mi caso todo lo contrario un plus más de motivación como a tí. No exagero mucho si diría que algunas noches me cuesta dormir dando repasos mentales a los trabajos pendientes y a la próxima evolución de los árboles...
ResponderEliminarUn abrazo y a ver si coincidimos jejeje
A mi de momento me motivan. De la misma manera que me motiva ver la colección de algún aficionado normal. La cuestión está en saber que tus árboles evolucionan. No vale de nada llevar 20 años en esto y seguir haciendo esquejes. Al menos en mi humilde opinión.
ResponderEliminarPero vamos que todo es cuestión de gustos.
Un abrazo!