domingo, 21 de febrero de 2016

Corta si dudas.

Asanuma san es un empleado del vivero. Se dedica principalmente a los árboles más diminutos, mames y minis, es decir, menos de 20 centímetros. Hace verdaderas maravillas. Se pasa todo el día en su taller con un fondo bajísimo de música clásica o jazz. Vamos la típica estampa del artesano japonés que lo único que le falta es ser un anciano. Se vende muy bien por lo visto este tipo de árboles aquí en Japón, sobre todo por internet. No sé qué edad tendrá, pero supongo que no más de 40.
El otro día estuvimos charlando un poco con el. Le preguntamos que a qué edad abrió Oyakata el vivero. Nos comentó que lo abrió a los treintaitantos años, y que antes de eso había abierto un restaurante en Shangai que no le fue bien, y un pequeño casino también. Y que además era muy aficionado al baile de salón , y que llegó a viajar por el mundo debido a esto.
Al rato, cuando todos ya nos habíamos reído bastante de este capítulo un tanto surrealista del maestro, se acercó y nos dijo que nos iba a aconsejar algo. En realidad fueron tres cosas las que nos dijo, para que nos fuera mejor a todos esta aventura.

1. Ama el bonsai.
2. Trabaja sin parar. Si paras, malo. Dedícale un tiempo todos los días.
3. Mira fotos de buenos árboles en buenos libros para inspirarte.

No hay que contentarse con observar cómo otros lo hacen. Tienes que meter mano tú mismo. Nos dio un ejemplo que se me ha metido en el torrente sanguíneo. Cuando tienes duda entre cortar una rama o no cortarla,  la mejor solución es siempre cortar. Si no lo haces el problema seguirá ahí, si lo haces tendrás que ponerte manos a la obra para intentar solucionar ese espacio vacío. Eso te hará evolucionar. De eso se trata, de ser valiente y convivir con el posible error. Esto último es de mi propia cosecha. Pero lo que no hay que hacer es pararse y esperar a que venga otro a decidir por ti.

Obviamente es una metáfora. No hay que empezar ahora a cortar ramas sin ton ni son. No sé si me entendéis.

6 comentarios:

  1. Muy buena anécdota Pablo! y buen consejo por su puesto, que por cierto ya estoy aplicando a mis dudas, pero siguiendo el o bien corto o bien tiro para adelante con esa rama y que sea lo que dios quiera jajaja

    un abrazo y disfruta!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un sabio consejo de una de las personas más amables y sinceras, más atentas y sensibles que he conocido aquí.
      Un abrazo

      Eliminar
  2. Buen consejo Pablo.Un gusto leerte.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Pablo, con tu permiso acabo de añadir tu blog a mi lista de favoritos. Me encanta como nos relatas tu experiencia en Taisho-en, tienes una buena prosa que no cansa cuando la lees. Me gusta que no te limites a contar lo que todo el mundo cuenta, sino que des cabida a esas pequeñas anécdotas que nos ayudan a entender mejor el alcance de este arte en el país del sol naciente. Sigue escribiendo, que estamos ávidos de más.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mucha gracias Juan. Hay unas horas muertas aquí que uno no sabe lo que hacer. Si a eso le unes que el wifi funciona a patadas en el apartamento y que no se pueden mandar fotos... Algo hay que hacer.
      Un abrazo

      Eliminar